The Show Must Go On

Hace tiempo desde mi última entrada, y creo que va siendo hora de que vuelva al tajo.

Ha pasado tiempo, el verano, las vacaciones, los problemas ya son menos vistos con perspectiva, la vida sigue, y sobre todo el espectáculo tiene que continuar.

Este tiempo me ha permitido ver todo de manera distinta, valorar lo que es importante para mi, y sobre para lo que me rodean.

Mi hija necesita un padre que, pese a que no pueda verle todo los días, sepa que está con ella en todo momento.

Mi madre tiene ahora un compañero de piso, que le hace compañía, y le da más trabajo, pero sabe que no esta sola, además de ser un gran apoyo.

Los amigos de verdad han demostrado que lo son, tanto los de siempre, como los nuevos amigos que la tecnología me ha dado, que siempre saben que mis besos lejanos son sinceros. Son el refugio en puerto tras la tempestad.

Y finalmente yo, estoy, que ya es bastante. Sé que no estoy solo, que a mi alrededor hay gente que me quiere, que me apoya, y que me necesita, y esta es la mejor gasolina para vivir.

Sólo me queda daros las gracias a todos, y no me cansaré de ello.

Sois todos mi fuerza.